textos URGENTES



MI TAJO 



Si digo mi tajo vos ya pensas en algo

Pero si digo mi herida...

O si hablo de la cicatriz...

 

Bueno así vivimos las mujeres llenas de marcas en el cuerpo

Marcas, rayas, huellas, ausencias

Yo no pasé por muchos cortes

A los 13 me sacaron un lunar de la espalda

Justo atras del corazón

Entraron sin que pudiera ver

No hubo dolor, nunca veo la cicatriz

 

A diferencia del lunar

a los 36 años nació mi hija, yo tenía claro que no quería cortes, se lo dije a la partera

No cortes, después de haber tenido miedos durante toda mi vida, miedos irracionales

Miedos a las multitudes, a la sangre, al sufrimiento, a cosas

Durante el embarazo no tuve miedo

Solo no quería cortes ni pinchazos

Pero ante la incertidumbre y lo desconocido viene la inevitabilidad

y el poder de los médicos

Yo parí sin anestesia y no sentí dolor, no lo recuerdo, tampoco tuve miedo

si tuve ansiedad y desconocimiento

Si bien me informé mucho antes, nunca es suficiente,

Y hasta que no lo vivís, en verdad no sabés nada

No sabía qué era la sala de dilatantes, no sabía qué podía pasar ahí

No entendía por qué Nina tardaba en bajar, si era normal o no

La gente iba y venía,

y en el medio de todo la partera dijo la palabra miedo

Que si hay palabras que no está bueno decir en esos momentos

Es miedo

Y me dio mucha rabia porque yo no tenía miedo, tenia ignorancia

 

Y luego de un muy buen trabajo,

12 horas de intensidad física

mucha gente gritos contracciones ansiedad preguntas fatiga

y claro, felicidad

nació Nina

y me hicieron el corte,

me tajearon la concha por prolijidad

y tardaron un montón en coser porque el doctor le enseñaba con mi cuerpo recién vaciado a una residente, le enseñaba mientras mi hija recién nacida me esperaba afuera. Y yo rebosaba de oxitocina y el poder de haberlo logrado, pero me habían cortado sin mi consentimiento y me cosían como se cose un pantalón, estaban haciendo lo que “estaba bien”. Y así me fui toda abierta, prolija y tensa con mi tajo artificial en mi tajo natural, me había contracturado en ese proceso mucho más que en el parto, porque

yo lo único que quería en ese momento era

abrazar a mi hija.

 

#partorespetado

#semanamundialdelpartorespetado




SI TAN SOLO PUDIERA



Si tan solo pudiera ser como ese gato, 

trepar al techo 

Correr por las tejas

Escalar chapas

Tropezar en una terraza

Saltar el umbral

llegar a tu casa, 

Entrar por la ventana

acostarme en tu cama 



y esperar 

Esperar a que me acaricies. 

Eso, solo eso.



O, bien nocturna como soy, 

despertar de noche en tu placard 

y comer lentamente 

la tela de tu pantalón, 

tardar noches y noches

Y así una mañana, 

de repente,  

lograr ese agujero a través del cual 

hacer contacto con tu piel.



Pero hoy me siento tan pero tan chiquita

Que podría de imperceptible y diminuta

Caminar sobre tu cabeza

Poner huevos

Muchos huevos

Llenarlo todo

Y sin que te dieras cuenta

Chupar toda tu sangre.



O ser aún menos

desaparecer

Y viajar de cuerpo en cuerpo

Enfermándolo todo

Multiplicarme en la saliva

Y tener la suerte de llegar

El día justo 

que vayas a olvidar  

lavarte las manos





LO PRIMERO ES MI NOMBRE



Lo primero es mi nombre, Clara.



Lo primero mi nombre, lo segundo es mi hija, que no me extrañe, que no quiera volver a casa, que me olvide.



Lo primero mi nombre, lo segundo mi hija, lo tercero es lo insoportable de la insistencia, lo insoportable de no entender que no es no, de no querer, no aceptar, no poder.



Lo primero mi nombre, lo segundo mi hija, lo tercero lo insoportable, lo cuarto es la incertidumbre que devela que el silencio me está hablando.



Lo primero mi nombre, lo segundo mi hija, lo tercero lo insoportable, lo cuarto la incertidumbre, lo quinto es el olor a alcohol en la calle, las palomas en las veredas, la distancia, los guantes, los barbijos, el estornudo, la tos, lxs que se cagan en todo, lxs que exageran, lxs que cuidan.



Lo primero mi nombre, lo segundo mi hija, lo tercero lo insoportable, lo cuarto la incertidumbre, lo quinto la  olor a alcohol, lo sexto es el encierro saludable, necesario y peligroso.



Lo primero mi nombre, lo segundo mi hija, lo tercero lo insoportable, lo cuarto la incertidumbre, lo quinto el  olor a alcohol, lo sexto el afuera, lo séptimo es la firmeza de mi voz que ya no calla. La palabra de una mujer “apocada” como me dijeron el otro día, chiquita, suave, delicada, precisa como una llave.



Lo primero mi nombre, lo segundo mi hija, lo tercero lo insoportable, lo cuarto la incertidumbre, lo quinto el olor a alcohol, lo sexto el encierro, lo séptimo la firmeza, lo octavo es la hostilidad de los que juzgamos en el momento más frágil, condenamos, repetimos, no nos ponemos en el lugar del otrx.



Lo primero mi nombre, lo segundo mi hija, lo tercero lo insoportable, lo cuarto la incertidumbre, lo quinto el olor a alcohol, lo sexto el encierro, lo séptimo la firmeza, lo octavo la hostilidad, lo noveno es el miedo a la muerte, que se mueran mis xadres, mis amigxs, mis vecinxs o que muera yo, mi hija se quede sin madre, desaparecer, desaparecer por completo.



Lo primero mi nombre, lo segundo mi hija, lo tercero lo insoportable, lo cuarto la incertidumbre, lo quinto el olor a alcohol, lo sexto el encierro, lo séptimo la firmeza, lo octavo la hostilidad, lo noveno el miedo a la muerte, lo décimo es esta soledad que me salva, me hace compañera de mi misma, mi amiga, mi amor, mi cuerpo, mi fuego, mi comienzo






RECONSTRUIR EL REFUGIO


Soy mujer, madre, profesora, hija, hermana

Cocinera, escultora, hacedora, amiga

Mecedora, abrazadora, cuidadora

soy


Cada madre humana debe tener la posibilidad de extrañar a su cría.

Trabajar

Reencontrarse

Decidir

Dormir

Rendirse

Amar

Llorar

Escuchar el silencio de la casa sola


Mi decisión de este último tiempo que se fortalece cada mañana

Hace que no viva todos los días con mi cria

Me separa de su contacto algunas noches

De sus risas, sus llantos y deseos

Y me la devuelve princesa 


La madres humanas ponemos el cuerpo 

Gestamos, parimos, lactamos, alimentamos, besamos

qué pasa cuando nos enfrentamos a nuestra propia ruina?

Cuando nos encontramos con el cuerpo cansado y solo

Descuartizado con cicatrices

Dolores nuevos

Un cuerpo que grita


Por suerte detrás del cambio está nuestro poder

La creatividad desnuda

Las ruinas que nos devuelve el espejo

no tienen que ver con la maternidad sino con la sociedad

Las madres humanas siempre debemos seguir

porque respondemos al mandato

De ser madres

De contener

De poder con todo

De aguantar

De ser valientes


Yo pude parar a tiempo, detenerme

Amo a mi cría y me ama

No la puedo controlar

No puedo hacer de ella lo que yo quiero

Y  eso es necesario

Soltar a la cría para poder mirarme

Y verme  Escucharme  tocarme

Las madres humanas debemos vivenciar eso, tarde o temprano

Y dejar que nuestro fuego siga latiendo

Porque eso nos une


Al fin y al cabo 

Si hay algo que queda en nuestro cuerpo 

Después de esa revolución

Es

El

fuego





LA VIEJA



Me encuentro vieja, blanda, blanca. 

Canosa, seca, monstruosa

Con pelos donde antes no había. Arrugada, elástica.

Las tetas flojas y asimétricas.

Las rodillas crujen, las muñecas arden 

el pie inflamado duele.

Aparecen manchas 

y mi piel 

ya no 

es suave.



La panza grosa, 

La hondura de mi ombligo profunda



y con todo lo vieja que estoy 

lo que mas tengo 

son ganas 

de darte 


un beso  

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